Estudiante.

Posiblemente hoy para ti, igual que para mi haya sido un día cualquiera, y con cualquiera no digo que pase desapercibido por el resto de días de tu vida, si no que haya sido igual de mierda.
Seguramente, como cada mañana, te levantes maldiciendo a aquella persona que inventó el despertador, o a ti mismo por ponerlo la noche antes, y vagamente consigas vestirte por eso de que tienes la mente tan turbia como la vas a seguir teniendo en lengua, matemáticas, filosofía y derivadas.
A duras penas te apetezca desayunar, o tomes café para poder pronunciar de un solo golpe tu nombre. Y cuando estás cómodamente sentado en tu casa, con el calor de un hogar, de nuevo la cruda realidad te va a dar una buena hostia.
Te tienes que salir a la calle, con escasos putos grados que te harán temblar, y maldecir tu edad y sobre todo, al sitio donde te diriges.
¿Para que hablar del instituto? El paseo de cada día.
1- La de inglés. ( No es que disguste, pero por favor señora, que es primera hora no me joda, y suspéndame otro día. )
2- El de historia, que llega, te da la clase más coñazo de tu vida hasta la siguiente, y se va.
3 - El de historia, que es ahora El de arte, se va sin avisar, hora libre, ¿Qué se hace en segundo en una hora libre? E S T U D I A R .
Recreo.. bendito recreo que se jode porque tienes que entrar a un exámen.
4- Que decir de seguir en ese bonito momento que es el exámen.
5- Seguir el curso de la mañana con La de Lengua, un sujeto que te hace permanecer como una puta momia mientras recita, alegremente, y como si le fuera la vida en ello algunos versos de Neruda.
6- ¿Qué mejor que acabar un viernes hablando de filosofía  DESQUILIBRADOS MENTALES?


Pues si, eso, es vida...A mi que me jubilen.